Pablo Villanueva Melcochita


Pablo Villanueva comenzó haciendo imitaciones en la peña Ferrando junto a otros humoristas de la época como Miguel Barraza, Tulio Loza, entre otros.3

Su nombre artístico se lo debe a Augusto Ferrando, quien lo bautizó con el apelativo de Melcochita porque la primera vez que se presentó ante la audiencia, este endulzó al público (en el Perú la melcocha es un dulce).

En la década de 1950, conocido como Pacocha, formó al lado de sus hermanos el grupo musical Son Cubillas.

En la década de 1960, el Perú, especialmente Lima estaba en un ‘boom’ de rock and roll y garage rock. Melcochita no fue ajeno a este escena rica en música para el Perú pues en 1969 grabó las voces del tercer LP de la banda de Los York’s con quienes ya había colaborado antes en los coros e instrumentos,45 y ese mismo año colaboró también en la percusión del primer disco Virgin del grupo limeño Traffic Sound.6

En 1970 lanzo un sencillo «La cosecha de mujeres nunca se acaba», un cover de un tema tradicional colombiano, y en el lado B el tema «La reforma», en referencia a la reforma agraria peruana.7 También sería en esa misma década donde junto a la orquesta de salsa y boogaloo llamada Karamanduka, grabaría el LP “Acabo con Lima, huyo pa’ New York” para la disquera Fania Records.

En 1983 se convirtió en el primer latino y el único peruano en ser invitado al programa norteamericano Late Night with David Letterman.

Como sonero y salsero ha participado y actuado junto a artistas como Johnny Pacheco, Willie Colón, Tito Puente, Celia Cruz entre otros.9 La prensa de espectáculos lo mantuvo como un personaje mediático por temas de su vida personal.10 Además de ser considerado como un personaje cómico de improvisación, y colaborar en numerosos programas de la televisión y radios del Perú, asumiendo diversos personajes como Melcoloco, Melcohildebrandt, etc.

Ha actuado en la televisión peruana en los programas Trampolín a la fama (donde hizo su debut televisivo), A reir, Estrafalario, Risas y salsa y Recargados de risas. Frases como ¡Imbécil!, ¡No vayan!, ¡No lo vean! son las más características en sus interpretaciones.